domingo, 25 de diciembre de 2022

ZONA TÍPICA, oportunidad invisible para los agoreros del fracaso

 

El pasado miércoles el Consejo de Monumentos Nacionales aprobó la solicitud de declaratoria de Zona Típica para la Avenida Urmeneta de Limache, deliberación que reconoce el estrecho vínculo que existe entre el paisaje natural que otorga la arboleda de la Avenida con la amplitud de sus veredas, sus acequias y viviendas que confluyen como parte armónica de su diseño, integrando además al Parque Brasil dentro del polígono de protección. Sin duda que la decisión del CMN llenó de satisfacción no solo a quienes asistieron para exponer en defensa de esta propuesta de declaratoria, sino también a cientos de Limachinos y Limachinas que han visto por años como el avance desregulado de las inmobiliarias ha ido apropiándose de los espacios urbanos y naturales de nuestra comuna. Por esta razón es que es tan importante atenuar los adjetivos, lugares comunes y estereotipos que tanto en radio, como en el Concejo Municipal se han escuchado para deslegitimar este proceso.

Algunos actores sociales y políticos han planteado que esta decisión es fruto de una “cocina de la izquierda”, comparándola incluso con la aprobación de la termoeléctrica Los rulos por parte de aquél consejo evaluador presidido por el ex intendente regional Gabriel Aldoney (omitiendo en ese ejemplo, por muy fuera de lugar que resulte, que la ratificación de la RCA de los rulos fue en los últimos días del Gobierno de Sebastián Piñera), otros en tanto manifiestan que la iniciativa proviene de un sector que tiene una mirada “ideológica” respecto al patrimonio y al diseño de la ciudad, que quienes la lideraron son parte de una élite, un grupo de aparecidos foráneos sin mayor historia en nuestra comuna, que el hecho de que los dueños de propiedades en la Avenida no hayan tenido mayor información instala un vicio insoslayable que amerita por si solo reiniciar el proceso, que el Plan regulador comunal aún en evaluación es un instrumento de protección auto suficiente que puede prescindir de cualquier otra declaratoria por parte del Estado.

Todas y cada una de estas expresiones carecen de la rigurosidad que se espera de quienes representan alguna actoría social o política, se sostienen en especulaciones, opiniones personales que dicho sea de paso, parecen obedecer más a criterios políticos que a expresiones fundadas en evidencia.

El que existan ciudadanos y ciudadanas con consciencia organizacional y de valoración por la historia y el patrimonio local, ¿los hace acaso parte de una élite ilegítima incapaz de representar el interés de la comunidad?

¿Es acaso la preocupación por la preservación del patrimonio, la historia local y el medio ambiente, un relato que deba asociarse exclusivamente a la izquierda?, de ser así es un lamentable descriptor de un sector de la derecha que emite estas ligeras declaraciones mirando desde una supuesta vereda política alterna aquellas iniciativas que buscan la protección del Estado para nuestros espacios comunes, desconociendo además la contradicción de esta aseveración, ya que la propuesta de declaratoria fue ingresada y aceptada a tramitación durante el Gobierno de Sebastián Piñera (no precisamente un gobierno de izquierda), siendo su subsecretario de Patrimonio Emilio de la Cerda el primero en dar respaldo público a la Zona Típica para la Avenida Urmeneta.

La supuesta ausencia de consulta a los propietarios y la falta de información que plantean haber requerido sin respuesta, ¿es motivo para plantear que el proceso llevado a cabo por el CMN adolece de ilegalidad?, podemos coincidir en que los procedimientos de socialización pueden ser mejorados en términos de cobertura y temporalidad, no obstante, no se puede aseverar que no existieron instancias de consulta y entrega de información porque eso sería faltar a la verdad.

En el entusiasmo de los énfasis por desestimar la propuesta, se planteó con vehemente insistencia que “esto no puede volver a ocurrir en Limache”, sin entender que los procedimientos administrativos por parte del CMN no hicieron excepción con nuestra comuna, ni descuidaron de manera mañosa e intencionada sus protocolos, de norte a sur en nuestro país la opinión de los vecinos y vecinas, así como la de las autoridades locales no es vinculante para el proceso de evaluación sobre las categorías de protección a las que se postula, porque una Zona Típica es concebida como una "agrupación de bienes inmuebles urbanos o rurales que conforman un asentamiento que expresa la identidad o la evolución histórica de una comunidad con valores que describen su carácter ambiental", de esta forma y a partir de esta conceptualización es que la ZT es reconocida por el Estado como reflejo del patrimonio nacional, por lo tanto (y sin intención de que se me interprete de peyorativo) la opinión de los propietarios, así como la de quienes hacen uso de los espacios públicos de la avenida, la de los visitantes que vienen de otras comunas, la del Alcalde y su Concejo Municipal tienen la misma relevancia, siendo en definitiva la opinión de los expertos que conforman el CMN, en virtud de los criterios establecidos para el reconocimiento de una Zona típica, la que finalmente determina si se acepta la solicitud de declaratoria.

Asumir que quienes tienen alguna propiedad en la Avenida tendrán que someterse desde ahora a un camisón burocrático que limita sus libertades es también un énfasis inadecuado que busca instalar una opinión de desconfianza con la Zona Típica. Si bien hasta ahora cualquier propietario que pretenda realizar una modificación en la estructura de su vivienda debe pasar por la autorización de la Dirección de Obras Municipales, esta vez bajo el rango de protección de Zona Típica deberá hacerlo antes con la revisión previa del CMN, esto por la simple razón de que un área protegida por el Estado requiere de un reglamento y una entidad que pueda oficiar como fiscalizadora de su cumplimiento, de lo contrario, ¿De qué serviría un instrumento de protección que puede ser vulnerado por cualquier empresa inmobiliaria, más aún cuando en efecto hasta la fecha Limache sigue vinculado a un Plan regulador comunal desactualizado que no establece densidades habitacionales ni máximos de altura?

Desde el relato y los énfasis comunicacionales de quienes dicen que solo buscan velar por el derecho de los vecinos del sector a ser informados de manera oportuna, se insiste en asumirlos como “los afectados por la zona típica”, en un claro desbalance entre la insistencia por cualquier aspecto que pueda instalar una opinión crítica respecto a la declaratoria y las oportunidades que podrían abrirse para la economía local, el turismo, el rescate de la cultura, la historia y el refuerzo de los rasgos identitarios de Limache, siempre que se cuente con una comunidad bien articulada en relación a estos propósitos y un Municipio que lejos de sentarse en la vereda de la negación, se comprometa a generar estrategias colaborativas para la promoción de la Zona Típica, un plan de gestión en turismo, y una estructura administrativa para la protección y la proyección del Patrimonio y la Cultura, hasta ahora, lamentablemente inexistentes en la Municipalidad de Limache.


Joel González Vega

Concejal de la comuna de Limache

Presidente de la Comisión de Patrimonio, Cultura y Turismo





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario