martes, 26 de julio de 2016

Les agradezco su confianza, pero Yo No Soy Candidato.


En algún momento "pensamos" en la posibilidad de levantar una candidatura para disputar la Alcaldía de Limache desde un proyecto común, integrador, con la visión de un desarrollo sostenible, enfocado en la participación como eje central de la construcción colectiva y del resguardo de nuestro patrimonio cultural, material y natural. Digo "pensamos" porque esta idea no surge de un arrebato de egos o aspiracionismos personales, sino del entusiasmo de un grupo de vecinos motivados por levantar una propuesta con una visión distinta. Una apuesta alternativa al duopolio que al parecer sigue resistiendo a su muerte anunciada por miles que deciden no ir a las urnas, o derechamente rechazarles en las encuestas. Una mirada desde el mundo social y ciudadano, sin partido político, ni operadores que muñequean a su antojo los destinos de sus pequeños feudos (diputados, senadores, gobernadores, cores, seremis, intendentes, etc.) a través de sus emisarios correligionarios. Limache ha crecido y madurado cívicamente en cierta medida por la necesidad de enfrentar a los proyectos energéticos que nos amenazan. Vemos una comunidad más empoderada y dispuesta a incidir en la defensa de su territorio. En lo personal, sabía que ser depositario de las expectativas de otros no es una responsabilidad menor ni un desafío que se permita descuido alguno, hay personas que confiaron en mí como vocero o articulador de las fuerzas sociales de nuestra comuna que se abren paso con sus demandas desde las calles y las organizaciones locales. Durante estos últimos años dediqué tiempo importante al trabajo con agrupaciones sociales y campañas ecologistas, junto a Leyla Astorga pusimos en el debate comunal el uso desmedido de plaguicidas químicos y los riesgos derivados de las fumigaciones aéreas, desde esta causa fundamos el Colectivo Socioambiental Tierra Nueva, en lo particular ejercí vocerías en distintas orgánicas como la Agrupación Valle Consciente, la campaña Libres de Alta tensión  y Yo No Quiero Transgénicos en Chile, espacios de los cuales fui uno de los fundadores junto a otros compañeros y compañeras que desde sus más sensatas convicciones vimos la urgencia de articularnos y desafiar la prepotencia del Estado y de los mezquinos intereses del mundo empresarial. Desde la Radio difundí la cultura local y las causas que levantan los movimientos ecologistas a través de dos programas (ambos en Radio Latina de Limache), “Bajo la Rueda” (junto a mi gran amigo Patricio Quiroz) y por último “Eco del Valle”. Hoy agradezco infinitamente el haber sido depositario de anhelos y esperanzas, de expectativas y proyectos mancomunados, sin embargo, tengo la plena convicción de que hay momentos en la vida en los que se deben colocar prioridades en la balanza. No hay dudas de que soy un ser político, con voluntad para incidir en la transformación de nuestra realidad, mi militancia, son los derechos sociales, la dignidad humana , el respeto por nuestra “casa común”, nuestro medio ambiente y la búsqueda del “buen vivir”. Jamás he militado (ni pienso hacerlo) en partido alguno, nunca he sido asalariado por el trabajo social realizado, ni he buscado posicionarme en sitios de privilegio. En momentos en que el poder del dinero ha colonizado a la política, tengo la firme convicción de que mi ímpetu está en las luchas sociales, en la música y en la poesía que son mis impostergables compañeras. Hoy no soy candidato a ningún cargo de administración pública, ni político, me declaro fuera de su maquinaria e intereses mezquinos. El desafío pendiente es construir espacios de convergencia capaces de desbaratar la estructura burocrática y la partidocracia que la sostiene, pero este esfuerzo nunca puede ser motivado únicamente por la coyuntura electoral, sino por los procesos propios de empoderamiento ciudadano. Siento que estoy en deuda con aquellos que al igual que yo compartimos el fugaz sueño de abrir espacios de participación en nuestra comuna desde la vía electoral, pero debemos tener claridad del contexto, ya vendrá el día en que seremos fuerza, cientos que desde dentro o desde fuera seremos aliados en la construcción del valle que anhelamos, pero nunca, éste esfuerzo debe ser instrumentalizado y puesto en urgencia por buscar acceder a cargos políticos. Desde el lugar que siempre he intentado tener, desde mis humildes aportes, les agradezco su confianza y la voluntad de respetar mi determinación. Atentamente
Joel González Vega

Músico, poeta, docente, activista.