miércoles, 30 de octubre de 2019

Discurso de una joven estudiante de Limache


Buen día a todos los presentes, esperando que se encuentren muy bien, mi nombre es Paulina Osses y soy alumna de 4to medio. Espero que el siguiente discurso los motive.
No son un secreto las grandes protestas que se han manifestado en el país durante la última semana, mi intención no es entregarles más cifras, datos, casos, años y más, sino que hacerles notar nuestro poder.
Muchos aquí somos nietos de la generación con miedo a protestar, con miedo a hacerse oír, a quienes le dieron la opción de hablar o recibir una bala en la cabeza, o desaparecer. Pero permítanme comentarles que todo lo que está pasando demuestra que esa generación ya está terminando su acto y da paso a nosotros.
El gobierno durante años ha apretado más y más la educación por un gran motivo: NOS TIENEN MIEDO. ¿Qué mejor forma de demostrarlo que con militares en la calle tras protestas iniciadas por alumnos? Sí, alumnos de liceos/colegios, personas como tú y yo, quizás mayores o menores, a quienes, por cierto, no se les aumentó la tarifa, pero va mucho allá de ellos, estamos hablando de consciencia de clase y todas las injusticias sociales que movieron a estos estudiantes.
¿Qué ganaron? A todo un país gritando, luchando, protestado, haciéndose oír. Estados de excepción y un toque de queda que no frenó el enojo. Al payaso que tenemos de presidente le quedó grande el problema porque nos subestimó, falta que nosotros logremos salir de nuestra burbuja y darnos cuenta del poder que tenemos.
Queridos oyentes, dejemos de pedir permiso a la generación con miedo, dejemos de preguntar cómo solucionar los problemas que la misma generación nos dio, hagamos cumplir nuestro derecho constitucional que debería ser el más importante en nuestra mente, que es la facultad de protestar. No somos demasiados chicos, no somos demasiados inmaduros, y por supuesto, no es nuestra culpa, somos la solución para esa desigualdad a las pensiones indignas, a la salud publica decadente, la deuda histórica con la educación, a la desigualdad de género y más.
Estamos escribiendo la historia que tanto buscan censurar y nos toca ser quienes decidan como va a terminar, recordemos quienes son los verdaderos delincuentes, aquellos que se creen dueños del agua o de nuestros años de trabajo, no a quien tenemos al lado.
Lean, aprendan, estudien, pero que siempre sea con la verdad, es tiempo de dejar de pensar en que los delincuentes son los que salen a protestar, dejemos de creer que los alumnos gritan solo por perder clases, porque el verdadero delincuente tiene el título de presidente.
Esto va mucho más allá de partidos, tendencias, clases, etc. Estamos hablando de derechos básicos y fundamentales y es nuestro deber recuperarlos. Luchen a su manera, pero nunca paren de luchar siempre del mismo lado y con la mente siempre en quienes son los verdaderos culpables.
No permitan más privatización, no permitan más represión, no permitan que nos pongan en contra de nosotros mismos, no permitan que la derecha les diga que no es la forma cuando ellos bombardearon la moneda cuando algo no les gustó, no permitan más el miedo en las generaciones, pero sobretodo, no permitan que les roben la voz y la lucha, porque éso queda en nosotros.
Disculpen si durante el transcurso de este discurso me temblaba la voz, pero es rabia, rabia porque allá afuera hay gente asesinada, torturada, violada y desaparecida, por ellos no podemos parar, porque aún no hemos ganado nada.
Muchas gracias y nos vemos en la lucha.

Este discurso fue leído por Paulina, el día Lunes 28 de octubre ante compañeros de diversos cursos en jornada de diálogo escolar respecto a la actual crisis que vive la política Chilena. Como profesor fui uno de los atentos y emocionados oyentes, sus palabras dan cuenta de una persona sensible frente a la injusticia y la inequidad, con conocimiento de la realidad política nacional y con la voluntad puesta en construir una nación y una sociedad más justa para todos y todas.







viernes, 20 de septiembre de 2019

A Congreso en sus 50 años


Debo reconocerlo, quizás siempre tuve un grado de melomanía lo suficientemente intensa como para sentir una filiación afectiva por músicas y versos que hasta el día de hoy me hacen cerrar los ojos y sorprenderme ante la creatividad humana. Este año Congreso, banda Quilpueína cumple medio siglo de existencia, sin lugar a dudas un testimonio artístico que pocos músicos de nuestro país pueden relatar desde la permanente búsqueda de nuevos horizontes sonoros y no únicamente desde el tributo a viejas obras magnánimas que opacan cualquier intento de ofrecer sorpresas musicales a un futuro que se avizora tan saturado de ruido  y auto tune. Tengo un vago recuerdo de haber escuchado el “descarril” cuando era niño, el bajo de Ernesto Hollman deslizando la melodía como un canto rítmico marcado por los acentos de la batería de Tilo González y la marimba de Ricardo Vivanco, instrumentos que en ese entonces gozaban de poca presencia como solistas en la música popular Chilena, pero que lucían con sutileza y prolijidad entre los dedos de los Congresistas. Mayor fue la sorpresa cuando ya en la adolescencia mi amigo César (más melómano que yo) compartió conmigo los casette pirata de “Ha llegado carta” y “Viaje por la cresta del mundo”  y casi en paralelo comencé a reconocer quienes eran los autores de muchas canciones de otros discos que no tengo hoy recuerdo como escuché, "Dónde estarás", "Los elementos", "Quenita y violín", "Los maldadosos". En ese entonces ya mi oreja había sido impactada por las letras de Jorge González de Los Prisioneros y por otro lado comenzaba a sumergirme en una construcción sonora con atmósferas musicales poco definibles, que con el aislamiento cultural de la sociedad chilena en dictadura, eran parte de discos editados 10 o 15 años antes, Pink Floyd, Yes, Emerson, Lake and Palmer y por supuesto “Alturas de Machu Pichu” y “Obras de Violeta Parra” de Los Jaivas, llegaban tardíamente. Se avecinaba el plebiscito de 1988, mi hermano mayor me invita al primer concierto de la vida, Quilapayún & Congreso en el histórico Fortín Prat de Valparaíso como respaldo a la opción NO. Ya no era solo escuchar a una banda cuyas canciones son una invitación a la sorpresa constante, sino además un relato coherente en un momento de nuestra historia en el que sostener las convicciones era un ejercicio del que pendía la vida. Luego fue un concierto en la ex maestranza de barón y de ahí en adelante no recuerdo cuantas veces he seguido a Congreso en los escenarios de la 5ª región. Me voló la cabeza “Pájaros de arcilla”, más aún con lo dificultoso que era conseguir una copia de esta tremenda obra en tiempos sin internet. Pájaros de arcilla resulta inclasificable, algunos toman el atajo del jazz fusión para poder encasillarlo, claro con la presencia permanente de la raíz latinoamericana, melodías llenas de dulzura, hermosos textos que remataban en melodías circenses con un dejo de esquizofrenia entre tanto relato onírico, la incorporación de nuevos timbres al lenguaje Congresista, luego llegaron “Estoy que me muero” y “Para los arqueólogos del futuro”, y por fin comenzaba a escuchar a Congreso como un contemporáneo de sus creaciones y no como un explorador de un pasado del que no fui parte. Era el tiempo de “La loca sin zapatos”, yo conducía el programa radial “Bajo la rueda” y tuve el agrado de entrevistar a Hugo Pirovich y Pancho Sazo quienes estaban en proceso de difusión del disco. Para un aprendiz de sus canciones, tener la posibilidad de entrevistarles y hacer las preguntas y comentarios que siempre guardé fue sin lugar a dudas una experiencia inolvidable, aún conservo la copia de “La loca…” que me obsequiaron en su visita, luego el dolor y la muerte de Jaime Vivanco casi de la mano con la del Gato Alquinta, la renovación de los músicos de la banda, nuevos discos. Unos años más tarde, Radio Valentín Letelier tuvo un programa conducido por Ronald Smith, Pancho Sazo y Hugo Pirovich, donde en esa ocasión el entrevistado fui yo como integrante de la banda Al Otro Pueblo. Es difícil sintetizar la importancia que la música de Congreso ha tenido en mi vida, en mi desarrollo como músico y en definitiva en mi mirada del arte, cada concierto es una clase magistral donde la sutileza de las dinámicas, el uso medido de cada instrumento en función del concepto de cada composición es capaz de llenar de virtuosismo interpretativo hasta aquellas piezas que pueden tener una estructura armónica simple, sin grandes pretensiones, pero donde el texto de Pancho Sazo en un dialogo indisoluble con la música de Tilo González pasa a ser el centro de este llamado a los pueblos extintos, a la mujer que abandonada por su amor forastero alza el pañuelo a orillas de algún puerto, a Nicanor homenajeando a la tierra y a cada cultura de este continente y de otros que encuentran en la música de Congreso el sincretismo perfecto, ese que no reconocen los medios, que no sale en la radio ni en la tele, pero que sin lugar a dudas es el testimonio más valioso de lo que somos como humanidad para las futuras generaciones. Mil gracias Congreso por tanta luz y tanta música!



domingo, 25 de agosto de 2019

LIMACHE, EL PARAÍSO DE LAS INMOBILIARIAS

No es novedad (y no por éso no debemos dejar de sorprendernos) que las ciudades carecen de un diseño estratégico que involucre las múltiples necesidades y aspectos de la vida en comunidad, más aún, en un contexto en que la mirada del ser humano en relación a su entorno natural necesita urgentemente de una revisión que de garantías de sostenibilidad. Calles que se fueron ampliando, barrios que aparecieron en lugares donde habían áreas verdes, saturación automotriz sin vías de tránsito expeditas, carencia de ciclo vías, desaparición progresiva del pequeño comercio local y su reemplazo por supermercados y farmacias del retail, pérdida de la cultura relacionada al mundo rural y transformación forzosa de los elementos identitarios de nuestros pueblos. Esto es lo que hoy ocurre en mi comuna, Limache, donde la falta de participación en el diseño estratégico de la ciudad y la ausencia de una perspectiva de futuro centrada en el buen vivir de sus habitantes, la ha transformado en los últimos años en una de las comunas con menor superficie de áreas verdes por habitante (2,37m2/hab) figurando como la número 18 peor evaluada entre 117 municipios analizados en estudio del Sistema de indicadores y estándares de desarrollo urbano (Siedu) a través de datos generados por el Instituto nacional de estadísticas, el Minvu y el Consejo de desarrollo urbano. Esto por muy decepcionante que sea, no es novedad para quienes habitamos esta comuna y hemos visto el desmesurado crecimiento de proyectos inmobiliarios en lugares donde poco queda de patrimonio urbanístico o áreas verdes de libre acceso. Los cerros y sitios eriazos donde antes los niños se reunían a encumbrar volantines, andar en bicicleta o simplemente a correr y caminar a lo ancho de un espacio libre de hormigón, hoy son cercados para futuros condominios y edificios departamentos, todo esto bajo anuncios llenos de demagogia que hablan del compromiso del gobierno local con el sueño de la casa propia, pero desprovisto de todo el soporte que debiese dar garantías para que la habitabilidad vaya de la mano con la calidad de vida, cediendo a la "responsabilidad empresarial" de las constructoras que el anhelo de la casa propia satisfaga los múltiples factores que inciden en la percepción del buen vivir de quienes habitarán los cubículos destinados para la convivencia. Pareciera como si las empresas inmobiliarias estuviesen aprovechando la contingencia de una comuna con un plan regulador desactualizado y en su apuro, los proyectos no contemplan espacio, contexto, ni perfil de una ciudad que claramente terminará por adaptar su diseño al flujo vehicular y la irrupción de los condominios.No resulta curioso que la segunda comuna peor evaluada en el estudio antes mencionado sea Olmué (1,35m2/hab de áreas verdes), dos ciudades vecinas, secuestradas desde la política con una misma visión, esa que no reflexiona su territorio, que no convoca visiones ni multiplicidad de opiniones, donde el privilegiar el patrimonio y el medio ambiente son relatos valiosos en cuanto puedan dar réditos electorales y no profundidad en el diseño global del espacio que se habita,. Un hogar desprovisto de acceso a áreas verdes, cercanía con escuelas, lugares para el desempeño laboral, esparcimiento, comercio, centros de promoción y atención de salud, participación social, desarrollo cultural, deportivo y espiritual y un adecuado plan estratégico de seguridad, solo da cuentas de una ciudad que no cuida a quienes invita a vivir en ella, que se desentiende del ser humano como actor multi dimensional inserto en un territorio, de políticos que usan el slogan de la expansión urbana como nicho de propaganda populista a costa del sacrificio de los rasgos que identifican a un pueblo y de su calidad de vida, muy distinto sería si esta ciudad amable en su origen, puediese ofrecer una estrategia que permita el desarrollo integral de quienes la habitan, lo que a todas luces no es el caso, por omisión, falta de visión, negligencia o intereses involucrados.

Joel González Vega
Profesor, Músico de Al Otro Pueblo
Activista Medio ambiental
Dirigente Sindical







viernes, 12 de abril de 2019

Cardones Polpaico y el blindaje del Estado a la depredación.


Ayer 11 de abril de 2019, presenciamos un nuevo capítulo de esta novela escrita por los secuaces del poder, al más puro estilo de “1984” de Orwell, o de “rebelión en la granja” y su casta de guardianes que vigilan los intereses de los cerdos. Sorpresivamente en el silencio de la madrugada, fuerzas especiales hacen ingreso a la comunidad de la dormida con la determinación de bajar a los activistas de lo alto de la torre 826 tras 10 días movilizados y de disolver el campamento que les acompañaba para atender sus urgencias . El intendente Jorge Martínez comunica públicamente la denuncia interpuesta contra todos quienes resulten responsables como autores, cómplices o encubridores de la ocupación no autorizada de la torre del proyecto Cardones Polpaico. En este mismo comunicado, el intendente lejos de ceñirse a justificar legalmente su denuncia, argumenta desde la necesidad de cautelar la finalización de este proyecto haciendo suyas las palabras del slogan publicitario de la empresa Isa Inter Chile y del Estado como primer mandante del proyecto, declarando respecto a la carretera eléctrica “que tiene un 99% de avance y cuyo objetivo es traer a la zona central energías renovables del norte del país, reduciendo los costos en energía en el mediano y largo plazo e igualmente importante, reduciendo el uso de energías más contaminantes. Es frente a estas circunstancias y ante la convicción de que se trata de un proyecto beneficioso para todo el país y que cumple con todas las exigencias, que el intendente regional ha invocado el artículo 272 del código penal…” Transcrito lo anterior no puedo dejar de señalar que el Intendente al parecer no sabe que el primer proyecto en carpeta dispuesto a colgarse de la red de Cardones Polpaico es la termoeléctrica Los Rulos (que no califica bajo los criterios de sustentabilidad), omite además que los servicios sectoriales regionales bajo su responsabilidad han obviado su rol fiscalizador tras las evidentes faltas e irregularidades cometidas durante su construcción, (a pesar de las innumerables denuncias al respecto), algunas de las cuales han tenido resultado de muerte de los propios trabajadores de la empresa a cargo de las obras. Al señor Martínez al parecer le importa replicar las expectativas macro económicas y la especulación impuesta por las empresas energéticas, por sobre el resguardo de un territorio prioritario de conservación como es la reserva mundial de la biósfera la campana-peñuelas, sus ecosistemas, su biodiversidad, las formas de vida en armonía con el entorno, las pequeñas economías, las tradiciones locales y  las especies endémicas en riesgo de extinción que han sido taladas y desforestadas por parte de la empresa Edemsa, sin dejar de considerar, la seguridad de los propios trabajadores que han visto vulnerados sistemáticamente sus derechos y la integridad de vecinos próximos al levantamiento de obras. El intendente ofrece en su declaración pública publicidad gratuita a un proyecto cuya probidad está severamente cuestionada tras el informe de la comisión investigadora de la cámara de diputados que fue lapidario en evidenciar el fraude durante su proceso de participación ciudadana, es decir, está dispuesto a poner en riesgo su imagen pública al dar convencido respaldo a una empresa que ha avanzado en sus obras transgrediendo un sinfín de regulaciones y que incluso ha costado la vida de 7 personas. Si de algo tengo absoluta certeza es que la autoridad política continúa siendo el servil guardián de los intereses privados, esos donde los mismos de su especie tienen parte…como no mencionar al nuevo director de Isa, el Señor Herman Chadwick Piñera y su ilustre parentela. La resistencia en la dormida es un vértice icónico de la lucha que durante 5 años las comunidades han alzado para resistir a la devastación de los territorios. Por lo pronto la comunidad de la dormida seguirá atenta a que el Servicio de evaluación ambiental responda a su solicitud de invalidar la RCA del proyecto, tal como lo avala el fallo del tribunal ambiental de Santiago. Mientras la dignidad mantenga una reserva en la moral de sus habitantes, no existirán vencidos, solo voluntades dispuestas a seguir defendiendo la vida y la tierra.



Joel González Vega

Activista socio ambiental
Docente, poeta
Músico de Al Otro Pueblo.






sábado, 23 de marzo de 2019

Bachelet y Piñera, los cómplices de Monsanto en Chile

La ex Presidenta de Chile Michelle Bachelet fue protagonista gravitante en el desarrollo de una posible apertura masiva a los cultivos transgénicos en nuestro territorio. Fue su gobierno el que patrocinó el proyecto ley de obtentores vegetales que busca dar cumplimiento al Convenio UPOV 91 y así favorecer a las empresas transnacionales y semilleras que a través del registro de propiedad intelectual pretenden extender el monopolio sobre la actividad agroalimentaria y las diversas prácticas relacionadas con la reproducción y libre uso de las variedades de semillas. Como muchos convenios internacionales, UPOV 91 se basa en criterios exclusivamente economicistas y paradójicamente a pesar de ser un convenio de carácter inter gubernamental su único propósito es velar por los intereses de las corporaciones privadas. Si bien el proyecto de ley de obtentores vegetales no lo establece tácitamente, dentro de sus derivadas y de acuerdo a las definiciones que los técnicos pro transgenia han usado para extender los cultivos GM en el mundo, las semillas transgénicas pueden ser una de las tantas variedades que al ser consideradas distintas, estables y homogéneas, se introduzcan en la producción local resguardadas por el registro de propiedad intelectual.
Durante el gobierno de Bachelet los entonces senadores Fernando Flores, Eduardo Frei, Alberto Espina, Andrés Allamand y Juan Antonio Coloma presentan el denominado proyecto de Bioseguridad de vegetales genéticamente modificados que pretende liberar la producción de cultivos transgénicos para ser comercializados en el mercado local, actualmente Chile produce semillas transgénicas solo destinadas a la exportación. Este hito es una muestra más de dos ejes permanentes del funcionamiento parlamentario al momento de legislar, la desinformación respecto a las implicancias inmediatadas y a largo plazo de los proyectos propuestos y el fuerte lobby de los intereses corporativos por sobre los de la ciudadanía.


EL APORTE DE PIÑERA: 


El Gobierno de Sebastián Piñera a través del Ministerio de Agricultura presentó en Marzo del año 2011 una serie de indicaciones al proyecto de bioseguridad de Vegetales Genéticamente Modificados que lo único que pretenden es profundizar la extensión de los cultivos transgénicos en nuestros suelos, en claro beneficio de los intereses particulares de las empresas semilleras y transnacionales ligadas a la agroindustria. Algunas de estas cuestionadas indicaciones son:
1) El proyecto elimina el requerimiento de estudio de impacto ambiental para los transgénicos de uso agrícola y forestal requerido por la Ley de Medio Ambiente (Art 10 r, Ley 19.300).
2) El proyecto da aprobación automática a los cultivos transgénicos denominados para "uso controlado", con fines de investigación o multiplicación de semillas. Las empresas sólo deben dar aviso al SAG con 5 días de anticipación. No requieren evaluación de riesgo, estudio de impacto ambiental o información a la ciudadanía. Sólo deben cumplir desconocidas medidas de bioseguridad que aplique el SAG. Muchos de estos cultivos serán pruebas de campo de nuevos eventos peligrosos, como los farmacultivos rechazados en otros países, cuyos impactos no han sido suficientemente evaluados. Este sistema legitima el uso de Chile como patio trasero de estas compañías.
3) El proyecto establece el "uso liberado" de cultivos transgénicos comerciales para uso nacional o de exportación. Estos deben ser aprobados sólo la primera vez, quedando luego liberados sin el requerimiento de solicitar permisos nuevamente. Solo necesitan de una simple evaluación de riesgo y si su solicitud es rechazada las empresas gozan de amplios derechos para apelar la resolución.
4) El proyecto permite la declaración de sitios centros de origen y de diversidad para resguardar los recursos en ellos contenidos Sin embargo, esta protección es insuficiente, pues se permite la liberación de transgénicos dentro de ellos. Asimismo se crean solamente bajo propuesta del Ministerio de Agricultura, no se permite propuestas de la sociedad civil o de los mismos agricultores que quisieran resguardar sus cultivos de la contaminación. A través de ellos no es posible proteger los cultivos tradicionales diseminados en todo Chile que aun están en manos de pequeños agricultores que resguardan este amenazado patrimonio, como por ejemplo las razas de maíz existentes en Chile. Tampoco resguarda los parientes silvestres de los cultivos transgénicos, que son especies endémicas o nativas de amplia distribución.
5) El proyecto va en detrimento del desarrollo de la agricultura orgánica y convencional libre de transgénicos, pues no establece un sistema de protección de los mismos y de responsabilidad y compensación por la contaminación de cultivos y por la pérdida de certificación orgánica.
6) El proyecto otorga la facultad a las empresas para mantener reservada la información de la modificación genética de los cultivos, lo que imposibilita una evaluación cabal de sus riesgos e impactos, como asimismo su seguimiento y trazabilidad.
7) El proyecto establece que los alimentos transgénicos no deberían ser etiquetados violando el derecho a los consumidores a una información veraz y oportuna establecida por la Ley del Consumidor. En cambio, establece un etiquetado voluntario de los productos libres de transgénicos, dejando la carga de la prueba a los alimentos más sanos y seguros que son aquellos libres de transgénicos. Éstos deberán asumir mayores costos de análisis de contenidos y pagar multas, lo que de inmediato desincentivará este tipo de etiquetado.
Las organizaciones que nos oponemos a la transgenia rechazamos absolutamente los proyectos de ley de obtentores vegetales y de bioseguridad de vegetales genéticamente modificados. Creemos que el resguardo de nuestro patrimonio genético y de las prácticas agrícolas tradicionales ajenas a los intereses lucrativos de las empresas de la agroindustria son en definitiva el único camino hacia un desarrollo agrícola sustentable, autónomo y respetuoso de las pequeñas economías y miradas que se ciernen sobre ella, pero sobre todo un instrumento para la producción alimentaria saludable y coherente con los ciclos de recuperación de nuestra madre tierra.



domingo, 24 de febrero de 2019

DL 701 y Ley Monsanto, el Estado “corporativo” contra el pueblo Mapuche


Cuando se menciona la resistencia del pueblo Mapuche, es imposible seguir afirmando que esta es una herencia legada hasta nuestros días desde la conquista Española. El Estado de Chile aparece en diversos momentos de la historia como el ideólogo de la usurpación, la marginación y el exterminio progresivo de la cultura de quienes son habitantes ancestrales de esta tierra.  La autonomía de la que gozaba el pueblo Mapuche desde el río Bio Bio al Sur gracias a prolongadas negociaciones con la corona Española se vio interrumpida a mediados del siglo 19 tras la insistencia del Estado en ocupar las tierras de wallmapu con una seguidilla de acciones que buscaban en principio ampliar la soberanía y potestad sobre las tierras del sur, sin embargo, el llamado proceso de “Pacificación de la Araucanía”, no fue sino una consigna ideológica que justificaba la ocupación militar y la colonización de tierras mapuches, situación que se ha profundizado a partir de la aplicación de medidas de carácter político que han tenido su peor cara en el Decreto Ley 701 de expansión forestal y de la amenaza permanente de la ley de obtentores vegetales. Previo a la Dictadura, el Gobierno de Salvador Allende había logrado restituir a las comunidades Mapuches un total de 132,115 hectáreas usurpadas, esto a través de la Ley indígena 1729 y la reforma agraria, lo que fue el mayor avance logrado a partir de políticas gubernamentales en cuanto a sus demandas. Años después, la comisión Rettig cuantificaba la dramática cifra de 136 Mapuches muertos en manos del terrorismo de Estado cívico militar, lo que se sumó a un proceso de reversión de las tierras recuperadas para los Mapuches en beneficio de sus propietarios anteriores al proceso de restitución histórica. En 1974, la Junta Militar publicó el Decreto de Ley 701 sobre expansión y fomento de la actividad forestal, a través del cual por medio de subsidios, exención tributaria y bonificaciones se incentivaba la actividad forestal concentrada principalmente en manos de Celulosa Arauco del grupo Angelini y de CMPC Celulosa del grupo Matte. Estos conglomerados empresariales concentran alrededor del 75% de las exportaciones forestales, con un patrimonio que ha sido acumulado gracias a la usurpación de las tierras ancestrales del pueblo Mapuche y las plantaciones de monocultivos que han reemplazado el bosque nativo, afectando la biodiversidad de los territorios intervenidos, desertificando y erosionando los suelos, impactando además a las comunidades que desarrollan su vida en comunión con la naturaleza. El DL 701 fue extendido tras el retorno a la democracia por los gobiernos que sucedieron a la dictadura, siendo el instrumento político que más incidió en la segregación, marginalidad y usurpación de la cultura Mapuche, en exclusivo beneficio por el contrario de las oligarquías económicas que han sido sacralizadas como pilar fundamental del actual modelo de desarrollo de Chile. Otra de las amenazas directas al patrimonio de los pueblos originarios y de las comunidades campesinas es el proyecto de ley de obtentores vegetales, más conocido por la opinión pública como “Ley Monsanto” (aludiendo a la multinacional). Durante el gobierno de Ricardo Lagos se firmó el tratado de libre comercio con Estados Unidos, dentro del cual figuraba el Convenio Upov 91 que Chile debía suscribir como parte íntegra del TLC. Dicho convenio extiende las facultades de los denominados “obtentores”, corporaciones o grupos científicos asociados a empresas o entidades de investigación que descubren o crean una variedad vegetal que sea considerada nueva, distinta, homogénea o estable. Este convenio busca regular el sistema de registro de propiedad intelectual de las variedades vegetales y sus semillas, lo que en la práctica es un respaldo legal para el monopolio de la actividad agroalimentaria y la biopiratería.  Upov entiende que una semilla “nueva” es aquella que no ha sido registrada o comercializada antes, lo que deja en total indefensión a las comunidades campesinas que han entendido desde tiempos ancestrales que la semilla es patrimonio común que no necesita ser patentado, registrado ni comercializado, muy por el contrario se intercambia para el beneficio de toda la comunidad. Si alguna empresa agroindustrial descubre que una de estas semillas no está registrada ni ha sido comercializada, bastaría que en laboratorio se le altere una propiedad cosmética, color o tamaño para apropiarse de ella como variedad “distinta y nueva” y a partir de ahí, las comunidades campesinas que han hecho uso tradicional de sus semillas tendrían que pagar derechos y acotar su uso de acuerdo a las restricciones establecidas por quien la ha registrado, es decir, su obtentor, habitualmente una empresa ligada a la agroindustria. Si bien Upov 91 fue ratificado en el Senado el año 2011, este no puede aplicarse aún en el país ya que la ley de semillas en vigencia (n° 19.342) es el soporte jurídico de una versión anterior del convenio (Upov 78) y necesita ser actualizada, para este propósito es que la ex presidenta Bachelet en su primera gestión envía al parlamento el proyecto de ley de obtentores vegetales, extendiendo las facultades de quienes en la práctica tengan la capacidad de registrar las variedades de semillas y la pretensión de monopolizar la actividad agroindustrial en desmedro del pequeño campesinado. Durante la campaña electoral que derivó en el segundo gobierno de Bachelet, las presiones ciudadanas y emplazamientos liderados por la campaña Yo No Quiero Transgénicos en Chile lograron que el ejecutivo bajara de la tabla la discusión parlamentaria de la ley, no obstante aún se mantiene en el Congreso con posibilidades de volver al debate. El apuro del actual Gobierno de Sebastián Piñera por ratificar el TPP 11 podría ver reflotada la Ley Monsanto y de aprobarse, el Convenio Upov 91 entraría en vigencia en nuestro país, contando los días para la supervivencia de la agricultura familiar campesina, desarraigando a los pueblos originarios de la semilla como elemento sagrado cedido por la naturaleza para beneficio de toda la comunidad.

Joel González
Activista socio ambiental